En anteriores entradas, definíamos el concepto de pioderma; como una afección bacteriana de la piel, generalmente producida por Staphylococcus intermedius, y normalmente precedida por un trastorno sistémico o cutáneo de base que altera el microbioma generando un desequilibrio propicio para la proliferación bacteriana. Además, señalamos que según la profundidad de sus lesiones se pueden clasificar en tres tipos de superficie, superficial o profunda.
¿Qué es una pioderma superficial? ¿Qué tipos incluye?
La pioderma superficial es una infección del estrato córneo, la zona interfolicular y los folículos pilosos. A continuación, explicamos los distintos tipos:
IMPÉTIGO
Es una pioderma superficial no folicular caracterizada por la aparición de pústulas grandes no foliculares, eritematosas, en las zonas sin pelo del abdomen y regiones inguinales y axilares. Las pústulas generan secreciones purulentas amarillentas que, tras su ruptura, evolucionan a costras de color ámbar. El grado de prurito oscila de ligero a moderado. Ocurre típicamente en edad juvenil y, en casos aislados, también puede afectar a individuos adultos. En este caso, suele asociarse a enfermedades subyacentes sistémicas o cutáneas, o a traumatismos continuados en perros de ejercicio.
FOLICULITIS BACTERIANA SUPERFICIAL
Es una pioderma superficial que afecta al folículo y la epidermis adyacente. Las manifestaciones clínicas son diversas, pero generalmente se caracteriza por la formación de pápulas o pústulas foliculares, generalmente epicéntricas a la unidad pilosebácea, que evolucionan a collaretes epidérmicos. Su distribución puede ser focal o multifocal.
PIODERMA MUCOCUTÁNEA
Infección poco frecuente en la unión mucocutánea, que es la zona limítrofe entre la piel y la mucosa. Es típica, por lo tanto, en las zonas de la comisura labial, los orificios nasales, la vulva, el prepucio y el ano. Las lesiones, con tendencia a ser bilaterales, simétricas y dolorosas, de inicio, son inflamatorias y eritematosas y evolucionan a erosiones, fisuras, úlceras y costras.
BENEFICIOS DEL ACEITE OZONIZADO
La responsabilidad en el uso de antibióticos es fundamental para preservar la microbiota normal y evitar la aparición de resistomas (genes que contribuyen a la resistencia a los antibióticos). En la medida de lo posible, se debe apoyar la terapia en alternativas que desplacen el uso indiscriminado de estos fármacos. El Aceite ozonizado es útil para controlar los sobrecrecimientos microbianos en un amplio espectro, favoreciendo el control de las colonizaciones excesivas primarias y oportunistas. Además, contribuye a mejorar las condiciones estructurales y de hidratación de la piel; reduce la sensación pruriginosa, previniendo la aparición de toda las manifestaciones clínicas secundarias al rascado e impidiendo el círculo picor>rascado>nuevas lesiones>picor que empeoran el cuadro sintomatológico. También posee unas potentes propiedades cicatrizantes que aceleran los hitos de la recuperación postlesional.
BENEFICIOS DEL CHAMPÚ DE ACEITE OZONIZADO
La champuterapia, con los principios activos adecuados, es una herramienta de muy alto valor para el tratamiento de la pioderma en combinación con la antibioterapia adecuada. Ayuda a eliminar costras, reduce la carga bacteriana y tiene efecto antipruriginoso e hidratante. También ayuda a eliminar los malos olores asociados a los sobrecrecimientos bacterianos típicos de esta patología. Proporciona a la piel y al pelaje el mejor entorno para acelerar el proceso de recuperación y la mantiene en perfectas condiciones para evitar recidivas.
