La dermatofitosis es una infección zoonótica muy contagiosa de la piel, el pelo y/o las uñas ocasionada por hongos de los géneros Microsporum, Tricophyton, o Epidermophyton. En general, es más frecuente que esta patología sea de curso leve y se desarrolle en animales jóvenes con sistemas inmunológicos inmaduro. Los animales inmunocomprometidos y/o estresados también están predispuestos y tienden a presentar sintomatología de mayor gravedad. Calor, humedad, piel dañada e higiene deficiente también constituyen factores predisponentes.
Las zonas afectadas con más frecuencia se concentran en la cara, patas, orejas y cola. Además, las lesiones típicas se presentan en una o más áreas focales circulares delimitadas, de aproximadamente 3 cm de diámetro, con alopecia y descamación por afección folicular, con un centro en proceso de curación y presencia de caspa superficial, pápulas, pústulas y costras en la periferia. En gatos, el curso clínico oscila desde portadores asintomáticos hasta dermatitis costrosas.
¿Cómo ayudan los Aceites ozonizados?
A parte del tratamiento veterinario correspondiente, el Aceite ozonizado actúa como un complemento ideal para la curación de la dermatofitosis. Ayuda a la oxidación de la estructura fúngica, disminuye la batería de enzimas y, además actúa junto con su acción hidratante, antiinflamatoria, de control sobre el picor y su ayuda como cicatrizante.
Además, el uso del Champú formulado a base de Aceites Vegetales Ozonizados, ataca directamente al agente causal reduciendo la carga fúngica; favorece la fortificación capilar y cutánea, la eliminación de escamas y costras infectadas y la hidratación del estrato córneo.