La Dermatitis Atópica es una enfermedad inflamatoria crónica y recurrente de la piel que se caracteriza por un prurito intenso, xerosis, eritema, exudación, descamación y excoriaciones. Cursa con periodos de brote y fases de remisión, donde realmente es muy importante un cuidado con productos específicos para prevenir nuevos brotes.
El síntoma más característico de esta enfermedad es el prurito que se torna desesperante, en la mayoría de los casos, disminuyendo la calidad de vida de los pacientes y de sus familias. Además, debemos entender el impacto emocional que produce la enfermedad a distintos niveles, como es la imprevisibilidad de los brotes, la dificultad para dormir, el bajo rendimiento escolar y laboral o el elevado impacto económico que generan ansiedad, depresión, estrés… y que, a su vez, agrava la enfermedad provocando un círculo vicioso del que es imposible escapar.
Existen diversos factores que influyen en la aparición de la dermatitis atópica como pueden ser genéticos, fisiológicos, inmunológicos, ambientales, los relacionados con el microbioma y los personales.
Además de evitar factores desencadenantes, son de vital importancia unos cuidados dermatológicos adecuados:
HIGIENE
- Duchas cortas (10min. máximo) y con agua templada
- Uso de jabones syndets con pH eudérmico y con activos hidratantes, calmantes y emolientes
- Evitar el uso de esponjas o utensilios que puedan sensibilizar la piel
- Cuidado correcto de las uñas, para evitar sobreinfecciones
- Cambiar el pañal con frecuencia en bebés atópicos
HIDRATACIÓN
- Aplicar en capa fina sobre la piel ligeramente humedecida un mínimo de 2 veces al día, sobre todo inmediatamente después del baño
- Usar cremas con activos humectantes, emolientes y calmantes que refuercen la función barrera y respeten el equilibrio de la microbiota cutánea
FOTOPROTECCIÓN diaria en zonas expuestas con filtros testados en pieles atópicas
Para el cuidado intensivo en momentos de brote se recomienda el uso del Aceite ozonizado:
- Alivian el picor, el enrojecimiento y disminuyen la inflamación desde el primer momento
- Ayudan a reparar la piel y evitan complicaciones tras el continuo rascado
- Refuerzan la función barrera de la piel y, por tanto, su protección
- Mantienen el equilibrio de la microbiota cutánea
- Actúan como antioxidantes
- Mejoran el manto hidrolipídico
¿Qué es la Dermatitis Atópica?
Dermatitis Atópica, ¿Qué podemos hacer desde la farmacia?