
Adquirir tus productos cosméticos en una farmacia conlleva una serie de beneficios y garantía que repercuten tanto en el proceso de compra como en la salud y garantía del paciente.
El farmacéutico es un profesional de la salud, que se ha formado en materia de cuidados y atención al paciente, por lo que su consejo es fundamental a la hora de conocer qué ingredientes lleva cada producto y cómo pueden afecta a nuestra piel. Además, siempre apostará por el bienestar de tu piel, ofreciendo alternativas que se adapten a cada caso en concreto.
Por otra parte, para que un cosmético pueda venderse en una farmacia debe responder ante unos controles de calidad, como el cumplimiento de la normativa INCI, estar testados dermatológicamente, ser hipoalergénicos y tener registro sanitario.
En Ozoaqua apostamos por el canal farmacéutico en la venta de cosmética, para garantizar la máxima calidad e información para el cuidado de la salud de los pacientes. Así, cada cliente podrá conseguir una experiencia de compra única y adaptada a sus necesidades de cada momento.